Capítulo 1: Soledad preciosa soledad...

Capítulo 1: Soledad preciosa soledad...

Jaejoong estaba consciente de lo que hacían aquellas personas, si, si bien una de ellas es su amigo, a los demás no los conoce, que hace ahí, simplemente tratando de no arruinar una amistad más, así es el, a veces muy inseguro, él lo sabe perfectamente pero sin saber que más hacer, le queda esperar que su amigo tenga tiempo para hablar con él, en la espera y la indiferencia que su amigo mostró fue que se dio cuenta de la verdad, su amigo no estaba esperando quedarse solo para hablar con él, no, él quería que él se vaya no pesó dejar solos a sus amigos, sino a Jaejoong, sonriendo con tristeza dio un paso hacia atrás, dos….y tres…

No lo había detenido, se giró y camino lo más rápido que pudo, salir de ese lugar era lo importante ahora, descubrió en su corazón lo que él solo no había querido ver, ese amigo ni siquiera le hablaba desde hace meses, cuando se acercaba siempre estaba ocupada para hablarle, el simplemente era un compañero más y el creyendo que eran amigos, sonrió otra vez con un dejo de soledad en su mirada, en sus acciones en su cuerpo que cada vez se mueve más despacio hasta que para y se queda bajo un árbol, que decepción pensó un árbol, un viejo árbol siempre era su compañía, desde siempre lo había sido, se sentó y miro el cielo, no, esto no estaba mal, soledad preciosa soledad es la mejor de todas ahora, no quiere regresar a casa aun, así que no lo hará por ahora, recordó su mochila, la abrió y saco una libreta, dibujar siempre era bueno, mientras lo hacía se recordó nuevamente lo que debía hacer

-no lo hare más, mi deber es estudiar…-una lagrima amenazo con salir pero la retuvo, su lápiz necesitaba punta, vio el estilete ahí tan cerca, lo tomo pero  dejo su lápiz a un lado, esto era fácil solo un pequeño corte y estaría mejor, miro su mano izquierda paso la cuchilla una vez, se detuvo antes de hacerlo, su corazón dolió, cerró los ojos un momento y luego lo hizo, vio la sangre y se sintió mejor, lloro y vio la sangre correr, que bien se sentía hacerlo…

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Llegó a casa una hora después, como siempre aun no era hora de que sus padres llegaran de trabajar, fue a su habitación y dejo sus cosas, era extraño que su hermano no estuviese en la computadora o viendo televisión, fue a la cocina y encontró la nota de su hermano

“Salí a hacer un trabajo”

Eso era todo, Jaejoong sonrió y vagó por a casa sin saber que hacer realmente, amaba el silencio eso era todo pero sentía que cada vez y poco a poco se iba hundiendo y sin darse cuenta ya no había salida, estaba acostumbrado a esa sensación, la depresión era algo a lo que se había acostumbrado años atrás, sufrir en silencio era tan bueno, lo hacía sentir bien, eso quería creer él, siempre era así, en la noche cuando sus padres llegaran pondría la sonrisa más falsa que pudiera y entonces acabaría en su habitación en silencio, llorando o simplemente mirando por la ventana…dejo de camina cuando se sin querer apretó la mano y lo sintió, “el corte” su mente hizo clic y recordó el momento, camino al baño y saco lo necesario para desinfectar la herida, sabía que si alguien lo notaba la excusa saldría por si sola…

En la noche cuando su padre llegó su madre ya había preparado la cena, había saludado a su hermano que había llegado antes de su madre, apenas media hora antes y ahora después de la cena estaba asegurándose de que Jin Suk, su hermano tenga todo listo para el día siguiente, algo que ni su madre ni su padre hacían con él, nunca, Jaejoong dejo de mirar la escena, ahora ambos estaban riendo y jugando, camino a la cocina por un vaso de agua

-Jae…-su madre apareció en la puerta, inmediatamente sonrió

-si madre…

-estas muy callado, que pasa, algo mal en la escuela

-no es nada, solo me duele un poco la cabeza

-otra vez, Jaejoong deja de quejarte, no sé de qué te quejas nunca resulta ser más que eso, ahora ve a tu habitación y mañana estarás bien

“error” resonó en su cabeza, no debió haber dicho eso, nunca le creían después de todo, aunque no mentía, el dolor estaba ahí, acompañado de su corazón que se agito dolido por la reprimenda, sin decir más se alejó de la cocina, olvidando lo que había ido a hacer, así era todos los días, cruzó la sala de nuevo, despidiéndose de su padre, estaba prohibido no hacerlo

-Jae…no lo olvides te quiero como el mejor egresado, tienes 18 años ya y estas por salir del colegio, espero que puedas complacernos…-Jaejoong asintió y se retiró con la presión de todos los días presente, que pasaba si no lo lograba, estaba casi seguro de que su padre no dejaría pasar ese hecho, se avergonzaría de él, porque, se repitió una vez más mientras se metía bajo las mantas, a su hermano nunca le exigían nada, estaba en la universidad, pero en toda su vida estudiantil nunca le habían puesto un cargo tan pesado como el que Jaejoong llevaba todo los días….así se quedó dormido, la oscuridad de su corazón se intensifico un poco más mientras cerraba los ojos, no era la noche, era aún más profundo que nada, sin salida…

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Salió de su casa esa mañana, su madre había olvidado darle dinero para el bus, así que no le reclamo, tenía algunos ahorros, llego a la escuela y se dirigió a su salón, dejo sus cosas a un lado, con todo listo, siempre llevaba todas sus tareas, puso las manos en la meza y sobre ellas apoyo su cabeza, cerró los ojos e intento dormir un poco, su compañero, aquel que se sentaba delante de él, llegó y acarició su cabello

-otra vez un mal día…-le preguntó, Jaejoong asintió y dejo su cabeza de nuevo en el pupitre…-deberías ir al médico Jaejoong-shi, no es común que estés tan triste, nos queda poco para terminar…-Jaejoong levantó la cabeza y negó de inmediato

-estoy bien, solo es cuestión de que disipe un poco el estrés y estar bien…-su compañero asintió y se giró en su asiento para conversar con los demás, o simplemente revisar apuntes, así era el, aunque se parecían, no eran más que compañeros…siempre se preocupaba por él y era con quien hacia sus trabajos…Jaejoong cerró los ojos y los abrió de nuevo cuando lo movieron un poco, su compañero de atrás había visto al profesor en la puerta, le agradeció en silencio y puso atención en clase, como siempre las clases pasaron, en el momento del receso se levantó y sus compañeros empezaron a preguntar sobre los próximos eventos, les ayudo como miembro de la directiva en su clase, luego, volvió a su lugar, alguien le ofreció la manzana que había pedido le compren y  la comió, a ninguno le pareció raro que estuviese así, últimamente se la pasaba así todo el tiempo

-Jaejoong me prestas tu deber de matemáticas…-era para el siguiente día pero acababa de terminarla, mientras se desarrollaba la clase lo había hecho, saco su cuaderno de apuntes y se lo dio, el chico volvió sobre sus pasos y empezó a copiar los ejercicios, Jaejoong sabiendo que el ultimo profesor no llegaría empezó a dibujar, un compañero suyo se acercó

-oigan todos Jaejoong está dibujando…-inmediatamente algunos se le unieron en silencio mientras solo trazaba líneas y más líneas, algunos otros empezaron a dibujar también, aunque Jaejoong nunca lo notaria, metido en su mundo, al momento de salir, guardó sus cosas, sus compañeros estaban delante de él, algunos guardando todo, miro a su compañero de adelante y le entregó el dibujo

-espero le encuentres sentido, porque yo no…-el muchacho lo recibió y asintió, de nuevo eran muchas líneas, siempre lo hacía, era lo que hacía cuando se sentía solo, sus compañeros había aprendido a acompañarlo en silencio, antes habían intentado animarlo pero se habían rendido ya, Jaejoong se había cerrado más a todos, desde el primer momento, pero sobre todo después de ayer, ya no cabía un hueco para la amistad, solo para el aprecio y palabras, sonrisas sinceras que aun así no llegaban a su corazón, nunca lo hacían, no si sus amigos no estaban con él, salió del salón casi olvidando lo último de ayer, pero recordando de inmediato el hecho al verlos juntos, habían sido sus amigos en primaria, y parte del colegio pero ya no eran sus amigos más, en algún momento del camino habían dejado al raro chico a un lado, ellos eran famosos entre todos y Jaejoong era un estorbo, había sido parte de ellos, siguiéndolos a todos lados hasta el día anterior, sonrió con tristeza, siempre había dejado que los demás le digan lo que pensaban, que hablen acerca de tal y cual cita, de las chicas de la escuela que estaba cerca, y nunca había dicho nada sobre él, Jaejoong se preguntó mientras caminaba a la salida en que momento dejó de importarle el hecho de que solo se saludaban y caminaban a sus casa juntos, sin preguntarle sobre su vida, no lo sabía pero había sido estúpido y testarudo, continuó sonriendo cuando ya ni siquiera estaba en las conversaciones de todos, dejo la escuela y camino despacio, se sentó bajo el mismo árbol que el día anterior, y saco su cuaderno, esta vez se negó al dolor, lo controlo y lo plasmo en papel, sabía que tenía que esconderlo de nuevo, de lo contrario algo malo pasaría en casa, su teléfono celular sonó, aquel que el mismo había comprado, era un cliente, necesitaba de sus servicios, asintió y anotó los detalles, le dijo donde se reunirían para que le dé la primera parte del dinero y colgó, se levantó de un salto y fue corriendo al centro comercial, tenía que comprar lo necesario para realizar esa maqueta…

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Dos días después Jaejoong le agradeció al joven y le entregó su trabajo, miro el dinero en su mano, lo guardaría seguro en donde nadie más pudiese encontrarlo, consciente de que sus padres sabían que había realizado un trabajo, contó de nuevo el dinero y tomo la cuarta parte, lo que les había dicho que cobró, había aprendido a no ser tan tonto sobre eso hace un año…lo demás lo llevó al banco, había podido abrir una cuenta a su nombre como menor de edad, eso le alegraba, su dinero estaba más seguro ahí que con él, sonrió y regreso a casa con energía renovada, al entrar su hermano estaba en casa, hablo con él un momento y luego fue a su habitación, tenía un mapa que terminar de hacer

-Jaejoongie…-su madre le llamo en cuanto llegó, Jaejoong sabia por que

-hola- dejo su habitación y fue al cuarto de sus padres, su madre lo abrazó

-como te fue con ese trabajo…-preguntó

-bien, le gustó mucho…-contestó, su mare asintió

-sabes que estamos cortos de dinero en este mes Jaejoong-ah, te importaría mucho prestarme ese dinero, te lo devolveré pronto…-prometió, Jaejoong sacó el dinero de su bolsillo y lo puso en manos de su madre con dolo, su madre sonrió y volvió a abrazarlo

-gracias hijo…-Jaejoong no dijo nada y fue a su habitación, se encerró ahí, y lloró de nuevo

-pague por tu abrazo mamá…-dijo y lloró con más ganas, esa noche no salió de su habitación, era suficiente, ya su madre le había dado un abrazo en vez de una queja y un “a tu habitación”

No le sorprendió que el siguiente día su madre lucía un nuevo par de aretes, su hermano tenía una mochila nueva y su padre tomaba café tranquilamente, se despidió sonriendo, no era tonto, se reprendió cuando iba de regreso de la escuela, no lo era, solo estaba ayudando a su familia a ser feliz, eso era todo…

Más tarde sin nadie en casa Jaejoong se sentó frente a su ventana pensando en que hacer, no estaba seguro del todo pero esperaba que los últimos exámenes que había dado estuviesen bien, no eran lo finales pero sin dada eran importantes para lo que su padre quería…

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Jaejoong acudió ese día a la escuela, no se sentía bien, para nada bien, pero fue de todos modos, cuando vio afuera de su salón a Junsu, un amigo suyo que hace mucho no había visto sintió que algo en su interior vivía y latía con fuerza era su corazón, ni bien lo vio corrió a abrazarlo

-Junsu-ah…-susurró dejando que su amigo lo abrace, cuanta falta le hacía un amigo

-Jaejoong-ah…-Junsu no dejó de abrazarlo, por muy extraño que para cualquiera eso pudiese resultar, cuando se alejaron, Jaejoong lo condujo fuera de la escuela pero fue Junsu quien lo invito a almorzar

-acaso no comes Jaejoong-ah- le preguntó cuándo ambos estaban sentados almorzando, Jaejoong recordó lo que era tener un almuerzo hasta hace unos meses, sonrió y asintió

-si lo hago… ahora mismo con mi mejor amigo…-le dijo, Junsu sonrió y dejo sus palillos a un lado

-no mientas, hace cuanto no comes bien eh. A caso tu madre no te alimenta bien, lo suficiente como para que no te veas tan delgado, hace un año cuando te deje no estabas así, comías en mi casa todos los días, recuerdas…-como no hacerlo se dijo, como no si se sentía tan bien con Junsu a la hora del almuerzo, entre los recuerdos de sus “amigos” salió del de Junsu, siempre ahí, sonriendo y conversando, el primero que había dejado al grupo, Jaejoong casi lo había perdido como a los demás, pero aquí estaba el perdonándolo de nuevo…

-gracias por volver…-Junsu sonrió y negó

-es lindo ver a los viejos amigos, estaré algunos días por aquí, mi madre quiere que vea la universidad en la que estudiare, tú ya la elegiste…

-no…no eh decidido que hacer aun

-por que

-es difícil

-que paso, pensé que habías dicho que estabas bien después del abrazo, entonces por qué te vez tan mal…

Jaejoong no lo había notado, que era, porque Junsu siempre tenía que saberlo, saber que había estado siempre con él, aun cuando no tan seguido como antes, que se había despedido de él cuándo se mudó de ciudad, pero que era, porque Junsu podía saberlo

-es solo que es extraño, verte de nuevo, estar aquí…es tan extraño, tener a tu amigo contigo después de tanto tiempo, es extraño no saber qué hacer

-Jaejoong-ah

-no Junsu-ah, no puedo decidir, quiero hacerlo antes de que todo pase pero quiero la opinión de mis padres, sin embargo gracias, cuando lo sepa te lo diré…

Junsu sonrió y siguieron comiendo, Jaejoong pasó esa tarde con Junsu, disfrutando de aquella alegría que hace mucho no sentía

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Miro a sus padres que se mantenían callados desde hace un momento, su padre murmuro algo que no alcanzó a escuchar, luego su madre sonrió antes de mirarlo

-universidad…-Jaejoong asintió

-lo siento hijo pero no lo pensamos antes, tu hermano lo está haciendo muy bien ahora, quizás tomarte un año sabático ayude, además, tenemos una noticia que darte más adelante, así que espera un año quieres….-

Sin más que asentir, vio a sus padres marcharse a su habitación, él fue a la suya y tomo su celular, un nuevo trabajo por hacer lo esperaba pensó en llamar a Junsu pero no quería preocuparlo con sus cosas así que se quedó trabajando la noche entera, entre lágrimas y remordimiento, que había hecho mal, que era lo malo en el…

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Cuando Junsu se marchó casi una semana después Jaejoong volvió a ser el de antes, su madre de nuevo le había pedido dinero y enfurecido cuando Jaejoong le dijo que había cubierto un pago en la escuela, Jaejoong recibió el “a tu habitación” más lastimero de su vida esa noche, no solo su madre lo había hablado, su padre también, su hermano trato de defenderlo pero no pudo hacer mucho, Jaejoong empezaba a sentir que el dolor se convertía en odio, odio a sus padres y a su hermano, aunque tratase de defenderlo, siempre caía cuando su madre empezaba a llorar, dejando que todo siga como antes…

Un día, cuando llegó a la escuela, había alguien en su lugar

-disculpa es mi lugar- reclamó, el desconocido, que sin duda Jaejoong nunca había visto en su clase una sola vez levanto la vista y le sonrió

-disculpa, soy nuevo…-Jaejoong se sorprendió por el hecho de que habían aceptado a alguien a esa altura del año, estaban a escasos dos meses y medio de terminar, el extraño se levantó y se sentó en otro asiento, Jaejoong no pudo dormir un poco antes de la clase debido al chico nuevo, cuando lo presentaron la mayoría de sus compañeros lo saludaron contentos, hizo amigos de inmediato, pero Jaejoong solo sabía eso, nada más, su nombre Jung Yunho….pero no sabía más, se había perdido de todo lo demás por estar inmerso en sus pensamientos y cuentas…

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Al final de ese día Jaejoong quiso ir a sentarse en su árbol, pero aquel muchacho se había quedado dormido ahí, suspirando Jaejoong tuvo que irse al lugar en que menos quería estar, su casa, empezó a caminar pero se detuvo cuando alguien tomo su mano…-le dolió, se había cortado el día anterior, era de esperar que le doliera, sin querer se había cortado un poco más profundo

-oye tu ere el chico de…que te paso aquí….-oyó el tono de preocupación de su compañero, Jaejoong retiro su mano y le sonrió

-no es nada…-miro su mano, ver el corte era tan bueno, recordaba porque lo hizo pero se sentía aliviado de nuevo, ya no sangraba pero quería hacerlo sangrar, cuanto lo deseaba

-oye estas bien…-lo tomaron por los hombros, Jaejoong dejó de mirar su mano y miro a los ojos cafés de su compañero, se concentró solo en ellos, hasta que sintió que lo movieron un poco

-te ves mal…-el moreno intento ver de nuevo su mano, y fue cuando reaccionó, la alejo de inmediato y retrocedió un par de pasos

-es….estoy bien…-miro al moreno de nuevo y desvió la mirada, su mochila había caído al piso y no lo notó, la recogió y se dio la vuelta pronunciando un débil adiós a su compañero que lo vio alejarse, y sonrió

-hare que me digas que tienes…-volvió por sus cosas y camino tras su compañero, en realidad sin pensarlo mucho debido a que cuando lo notó llego a su casa y vio a Jaejoong entrar algunas casas más adelante

-así que vives por aquí…-pensó…-bien, descubriré porque eres tan callado y solitario Kim Jaejoong-shi

 juju aqui yo con nuevo fic...espero que les guste decidi dejar el primer capi debido a que pues no se si lo entiendan muy bien con lo poquito que ahi en la sinopsis espero que les guste y espero sus comentarios gracias :D es un fic diferente que espero no dure mas de 15 capítulos....asi que mientras esto nerviosa a la espera de respuestas por ustedes pues hago un oneshot jeje ya saben cual es mi regla mas de 10 comentarios y hay actu bueno ya seran 10 porque parece que es lo unico que puedo lograr jeje...